El Salvador, Maravilloso : Cihuatan

Hace casi mil años, como un fénix que nació entre las ruinas de la civilización maya, florecía una metrópoli en lo que ahora es el país de El Salvador.


La ciudad de Cihuatán es una de los tesoros arqueológicos más espectaculares y más importantes de Centroamérica, pero hasta el momento ha sido casi totalmente desconocido. Actualmente, un proyecto arqueológico dedica sus esfuerzos a descubrir los secretos del tesoro cultural que es Cihuatán.




Hace mil años que la civilización maya se destruyo. Esta había florecido desde el sur de México hasta el norte de América Central. A partir de este época, las ciudades quedaron abandonadas, sus centros ceremoniales y las obras de arte: esculturas, pinturas e inscripciones quedaron interrumpidas. Los inmensos proyectos agrícolas que habían hecho posible el sostenimiento de la población quedaron reducidos a pastizales y el pueblo mismo se encontró con una población mayormente reducida. Los motivos de este desastre no se sabe aun en detalles, pero es evidente que esta catástrofe se debió a diversos motivos como fueron los gobiernos corruptos e ineficientes, las guerras y la sobrepoblación. Aquellos sitios de la cultura maya localizados en el oeste de El Salvador fueron así mismo abandonados.


Cihuatán era una ciudad poderosa y prospera. Pero un día en el sigo 10 DC, no más que un siglo después de su fundación, se destruyó la ciudad totalmente. Es evidente que la tragedia ocurrió durante las meses secas, probablemente en enero o febrero, cuando las milpas y los cerros se encuentran cubiertas con vegetación seca y cuando son comunes los vientos fuertes. Se quemó totalmente la ciudad con tan rapidez que la gente dejaron todos sus posesiones el los pisos de sus casas y patios. En el Centro Ceremonial Poniente todos los incensarios se encuentran quebrados en las gradas, una tentativa de profanar los templos o, tal vez, un señal flagrante del desacato de los invasores contra los dioses y el gobierno de Cihuatán. No se saben quienes eran los invasores, solamente que ellos tenían gran éxito; se abandonó Cihuatán el la selva regresó para tragar los restos de la ciudad.



Por Carro Desde San Salvador




La Carretera Troncal del Norte pasa por la entrada del sitio. Desde San Salvador a Cihuatán es viaje de una hora, más o menos. Al pasar el pueblo de Aguilares se puede ver la colina de Cihuatán y la pirámide mayor del Centro Ceremonial Poniente a la derecha. La entrada se encuentra unos 3.7 km. después de Aguilares. La entrada es un camino estrecho con arboles a ambos lados. El Centro Ceremonial Poniente esta a unos 800 m. de la carretera. Este camino se puede pasar en todo clima pero ten cuidado con la bajada de la carretera. Se puede estacionar en la Terraza Poniente, frente al muro de Cihuatán.



Por Bus Desde San Salvador



Desde el Terminal Oriente tome un bus para Chalatenango o La Palma (hay letreros en los buses, además los ayudantes de los choferes anuncian el destino final de la línea en voz alta). Cuando llega a Aguilares ( hay una parada del bus y hay muchos vendedores ambulantes de comida) diga al chofer le deje a la entrada a "las ruinas." Cihuatán queda a pocos minutos de Aguilares. Baje del bus y suba por el camino al sitio. El viaje en bus demora una hora y media aproximadamente, según el tráfico y el número de paradas. Hay servicio de buses solamente hasta la 4 de la tarde.




Ecoturismo, la otra alternativa.

El Salvador es un país rico en variedad biológica, maravillosos paisajes y extensos parques nacionales con guardabosques incansables. Todos estos atributos convierten a El Salvador en un tesoro de sitios naturales que resultan ideales para practicar el ecoturismo. Desde bosques cargados de rocío en las montañas, hasta sus exuberantes esteros en las costas.




El Salvador es un sitio ideal para los amantes de la naturaleza, aquí se encuentran muchos parques perfectos para observar a las aves y caminar admirando el paisaje y la majestuosa vista que ofrece el entorno. También podrá visitar los ecosistemas en donde podrá ver maravillosas mariposas Morfo con sus grandes alas de color azul brillante.





En esta región se cumplo con el bien conocido dicho “Al que madruga dios le ayuda”, pues si desea deleitarse observando la vida natural, puede empezar lo mas temprano posible. La hora de la mañana en que tanto las aves como el resto de los animales salen a buscar su alimento brindan la posibilidad de observarlos en su hábitat natural. Algunos de los destinos de El Salvador para el ecoturismo son sus volcanes cubiertos de bosque, sus esteros y sus parques nacionales.


Al participar en el ecoturismo tendrá la oportunidad de visitar lugares naturales espectaculares y a la vez, lograra comprender más a fondo los ecosistemas tropicales y las criaturas que los habitan. Los guardabosques que cuidan los parques se preocupan por proteger las áreas a su cuidado. Ellos los guían a través del parque con paso seguro, y comparten gustosamente sus conocimientos sobre la flora y la fauna. Accidentada y contrastante, esta tierra maya deja profundas huellas en el alma, tanto que, al establecerse el primer contacto con la naturaleza, resulta imposible contener la maravillosa tentación de un suspiro. Gracias a la generosidad de un clima favorecido por el sol y a un suelo volcánico de extraordinaria fertilidad, El Salvador hace gala de tesoros invaluable en su ecosistema. Con 300 kilómetros de litoral, gozar del clima tropical y días soleados a la orilla de la playa es una de las actividades comunes para los habitantes. Propios y extraños disfrutan de la infraestructura turística más completa y moderna en sitios como La Costa del Sol, cuya arena gris resulta el marco ideal para asolearse, practicar algún deporte o simplemente descansar. La zona costera oriental se caracteriza por incluir lugares perfectos para la convivencia y es ahí donde se encuentran algunas de las bellas playas que tiene el país como El Cocal, El Tamarindo entre muchas más.





En el departamento de Ahuachapán, se encuentra el patrimonio ecológico más valioso del territorio salvadoreño: el bosque El Imposible. La diversidad de sus especies arbóreas rebasa las 350, alternándolas con innumerables nacimientos de agua cristalina y parajes de virginal existencia. De igual forma, acoge a más de 350 aves distintas y 500 variedades de mariposas. Este parque es considerado Patrimonio de la Humanidad y constituye el último refugio para espectaculares especies animales como el puma, ocelote, oso colmenero, águila crestada negra, gavilán y muchas especies más.




En El Salvador hay más de 25 volcanes extintos que presentan pequeños y grandes cráteres. El rastro perenne de estas tierras, se reafirma al comprobar que tres de ellos (Izalco, Santa Ana y San Miguel) aún presentan una débil actividad, por lo que se considera en reposo. Todos dan al horizonte salvadoreño un perfil único y enigmático cuando, cuando al ser abrazado por las nubes, engañan a la vista transformando el paisaje en el jardín del edén, si esta visión se experimenta desde el mirador de la puerta del Diablo (inusitada formación de dos rocas colosales situado a 1100 metros sobre el nivel del mar). En la zona montañosa es posible admirar los “bosques de neblina”. Estos son el hogar de aves espléndidas por su colorido y canto. Como el quetzal, el pavo de monte, el faisán, los imprescindibles loros, y tucanes. La variedad de ambientes es apta para el desarrollo de especies que en otras partes del mundo, solo es posible conocer mediante libros y videos.








( Sinceros agradecimientos a : Nieto_Del_Jaguar , El Mundo Maya y Colaboradores anonimos que hacen posible este blog)