Sus aguas recorren la memoria, han lavado la sangre que se derramo en la oscura etapa de la guerra y brindan paz a las almas que buscan tranquilidad en la naturaleza.
La cuenca del río Sumpul, compartida con Honduras, nace en las faldas del cerro Pital, San Ignacio, entre las montañas que separan a Honduras de El Salvador. Recibe la afluencia de seis ríos y cuatro quebradas y desemboca en la presa "5 de Noviembre". Su longitud es de 77 kilómetros.
Sus frescas aguas que alcanzar a llegar hasta los diez grados o menos, pueden ser contempladas al visitar el Cerro El Pital, en Chalatenango. Su recorrido entraña abundante historia, sobre todo en período de Guerra.
Este atractivo natural hace su recorrido en los municipios de San Fernando, Dulce Nombre de María, La Laguna, El Carrizal, Ojos de Agua, Nueva Trinidad y San José Las Flores, todos correspondientes al departamento de Chalatenango, la zona norte de nuestro país.
Si usted está de visita por la zona montañosa de Chalatenango apreciará cómo muchos de estas pequeñas corrientes adornan los senderos y calles de la zona.
Además, el río Sumpul también es reconocido por haber sido un escenario emblemático del pasado conflicto armado.
Una de las bondades de este torrente es favorecer la pesca artesanal y alimenta las plantaciones de legumbres y maíz de las comunidades que le rodean. Incluso, sus aguas llegan a alcanzar hasta los diez grados o menos, convirtiéndose en uno de los ríos más puros de El Salvador.
A lo largo del río Sumpul encontrará diferentes estancias sencillas donde poder acampar y compartir un descanso con amigos.
En el “Cantón Las Pilas”, municipio de San Ignacio, podrá ingresar a la rivera por $2.00 USD por persona. Si necesita más información podrá comunicarse con Ana Lilian Portillo al (503) 7559-4129.
Así mismo los lugareños le ofrecerán la preparación de comida casera como la gallina india y sopa acompañada de tortillas y cuajada por $22.00 USD para grupos de 4 a 5 personas.
Además, el Río Sumpul también favorece la pesca y alimenta las plantaciones de legumbres y maíz de las comunidades aledañas. Este afluente en invierno alcanza hasta 75 metros de profundidad en algunas zonas. Otras de las bondades del río es que permite que los lugareños puedan disfrutar de sus aguas.
En el invierno de este año, durante el paso de la tormenta Agatha, el río tuvo una crecida impresionante que según cuentan no se daba desde los años sesenta. Y es que el puente ubicado en San José Las Flores casi fue arrastrado por la corriente que subió casi dos metros arriba del puente.
En temporada de vacaciones es muy visitado por turistas de todo El Salvador y en ésta oportunidad, nuestro deseo es que lo visites con el fin de darte un chapuzón en sus aguas. Hagamos turismo en Chalatenango.
Gracias colaboradores amigos por exelentes fotografias. *